Willys, en realidad era Builes… 6 + 1 + 1
Falleció… predijo su propia muerte… fue conciente hasta el ultimo minuto… volvió a su época de juventud, despertó una mañana y se vio secuestrado en una casa que no existía en el año en el que el creía estar… se vio atrapado en un cuerpo viejo, cansado y que poco a poco se consumía sin que nadie lo advirtiera… Se fue un domingo temprano mientras yo descansaba después de pasar una noche de rumba, disgustos, cigarrillos y besos con la niña que aun quiero… Miró hacia un costado y se quedó quieto, los médicos se reunieron al rededor de el y por media hora no supimos nada, luego llegó el cura, ya sabíamos que había pasado, el medico de mayor edad trato de describir en su lenguaje técnico y frío que habían hecho todo lo posible, que con shock eléctrico no pudieron crear una conexión fuerte que lo trajera de vuelta y lo aferrara a su cuerpo, lagrimas incontenibles, rabia incontrolable, una impotencia enorme, y ahí mientras transportaban su cuerpo desangrado en una camilla de sabanas blancas morí yo también, todos mis recuerdos con el, pasaron uno a uno por mi mente, en cada lagrima que rodaba por mi cara se iba un poco de mi vida…
6 Historias me dejó, una séptima que no tuvo que contarme y la octava fue cortesía de su hijo, mi hermanito; no me había atrevido a reproducirlas aun, pues había fallecido, pero hoy, después de mas de un mes de nuestras muertes, creo que ya resucite por completo, estoy poniendo a prueba mi vitalidad escribiendo esto, si queda bien he vuelto y si no, seguiré reviviendo memorias, leyendo sobre Oz, Coehlo y Benedetti mientras despierto completamente… Debía escribir en esta nueva etapa de rayar y rayar, antes que nada, acerca de él, su partida originó grandes cambios en mi vida y en la de mi familia.
Esta noche colombiana, siento que están volviendo, los cuentos nocturnos, las historias diurnas, mis mascotas fantásticas… y 8 cuentos llamados “6 Historias” están a punto de nacer, hay una joven que piensa en una playa entre Venezuela y Colombia, ella será la portada o la contraportada, tengo la imagen, me la obsequiaron desinteresadamente y ahora voy a usarla.
Que bien se siente respirar profundo y sentir el aire llenando mis pulmones, mirar a la calle y darme cuenta que algunas cosas cambiaron, usar mi ropa y sentir que mi cuerpo cambió de talla, es excelente volver a estar viva, cambiar el mundo de divagaciones en el que flotaba etérea por este mundo de sensaciones en el que me caigo y me raspo constantemente, me siento libre otra vez.
No ire al cielo, pero te amaré 